miércoles, 16 de mayo de 2012

Rezo del Rosario

Como cada año, en el mes de mayo los alumnxs de primaria y de la ESO hemos rezado juntos el Rosario en el patio del colegio.
Que la Virgen de Todas las Gracias nos ayude.
Más fotos en el facebook del cole

http://www.facebook.com/media/set/?set=a.234403206668930.47805.100002977581028&type=1












domingo, 13 de mayo de 2012

Evangelio del Domingo 13 de Mayo – Domingo 6º de Pascua


Evangelio del Domingo por Odres Nuevos

Domingo 6º de Pascua – Ciclo B
Domingo 13 de Mayo de 2012

Concédenos permanecer en tu amor

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,9-17):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros.»
Palabra del Señor

domingo, 6 de mayo de 2012

Evangelio del Domingo 6 de Mayo – Domingo 5º de Pascua


Evangelio del Domingo por Odres Nuevos

Domingo 5º de Pascua – Ciclo B
Domingo 6 de Mayo de 2012

Alrededor de tu mesa brota la alegría

Lectura del santo evangelio según san Juan (15,1-8):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mí no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»
Palabra del Señor